viernes, 22 de diciembre de 2017

El premio "gordo" de la lotería navideña en 1924



Viñeta de "Heraldo de Madrid", 22-12-1924.
En el presente artículo, nos proponemos glosar los ecos de prensa del sorteo navideño de lotería de 1924, con cuyo primer premio resultaron agraciados algunos vecinos de Cenizate. La cobertura periodística que se dio a los resultados del sorteo de aquel año resultó amplísima, tanto en la prensa madrileña como en provincias. Así, para nuestra documentación hemos podido consultar una docena de rotativos nacionales, incluidas las ediciones de “El Defensor de Albacete” y “El Diario de Albacete” para estas fechas de diciembre de 1924. [1]

EL AMBIENTE EN TORNO AL SORTEO DE 1924
La razón de esta amplia cobertura informativa sobre el sorteo de lotería navideño obedecía a la demanda de los lectores de la prensa en la época, según explicaba Miguel de Unamuno en un texto de sus “Soliloquios y conversaciones” (1911): “Los crímenes, las consecuencias sangrientas de las corridas de toros y la lista de lotería son los tres auxiliares de las empresas periodísticas, pues todo vendedor o paquetero pide aumento cuando el periódico trae lista, corrida o crimen”. [2]

Viñeta de "La Voz", 22-12-1924.
En el orden narrativo de todas las crónicas de prensa del evento navideño de 1924, no faltaba la referencia preliminar al ambiente de expectación popular previo al sorteo. Así, en “ABC”, se decía: “Con motivo de la celebración del sorteo de la Lotería, desde muy temprano hubo gran animación en las calles céntricas, estableciéndose numeroso público delante de las carteleras de los periódicos y frente al Palace Hotel, donde había colocado, en la parte superior del edificio, un potente altavoz”.

Asimismo, en el diario “La Tierra” se describía el ambiente popular de la siguiente manera: “Desde las últimas horas de la noche de ayer la animación en los alrededores de la Casa de la Moneda era extraordinaria. Numerosas personas, entre las que abundaban los golfillos y los menesterosos, ocuparon sitio en las colas para luego venderlos a altos precios”. 

EN BUSCA DE LOS FAVORECIDOS POR EL NÚMERO 15.770
Las crónicas coincidían en resaltar la circunstancia de que el primer premio de la lotería, dotado con 15 millones de pesetas, había salido muy pronto, en torno a las diez y cuarto de la mañana, recayendo en el número 15.770, que había sido vendido en sendas administraciones madrileñas, la de la calle de Alcalá, número 2, y la de Esparteros, número 8.

Viñeta de ABC, 22-12-1924.
La cercanía física de las administraciones en donde se había expendido el primer premio precipitó a un tropel de reporteros en busca de los favorecidos por el “gordo”. Esta avalancha de plumíferos y curiosos sobre la administración más próxima al centro de Madrid, sita en la calle de Alcalá, ocasionó algún problema de orden público, que no dejaban de reseñar las crónicas.

Así, en el diario “El Cantábrico”, se informaba con dramatismo del acoso periodístico a la administración de la calle de Alcalá: “Una nube de periodistas y fotógrafos seguidos de numeroso público, se dirigió a la Administración mencionada, que regenta doña Asunción Bassó. A causa de la aglomeración de  público ante el establecimiento, y en el forcejeo que algunos hicieron para penetrar, resultaron rotos los cristales del escaparate y las puertas, originándose además otros destrozos”.


En la crónica de “La Tierra” se cargaban todavía más las tintas en el alboroto callejero provocado por periodistas y público curioso: “En cuanto se supo en Madrid que el número premiado con los quince millones había sido vendido en la Administración de la calle de Alcalá, número 8, el público invadió el establecimiento y los alrededores. Fue tan grande la aglomeración que se interrumpió la circulación de automóviles, coches y tranvías, hasta que la fuerza pública intervino, haciendo circular a los curiosos”

Vigésimo de la lotería navideña de 1924.
En tan extremas circunstancias y a fuerza de presiones e insistencia sobre loteros y vecinos, los intrépidos reporteros fueron componiendo la variopinta lista de agraciados por el premio mayor del sorteo navideño de 1924. En la nómina de favorecidos por el “gordo” de la lotería en aquel año desfilaba un extenso catálogo de personajes galdosianos del Madrid del primer cuarto del siglo XX, compuesto de miríadas de funcionarios, criadas, vendedores, menestrales y parroquianos de tabernas.

Así, la prensa se recreaba en casos de premiados como el del funcionario Samuel de la Quintana, fallecido tres días antes del sorteo y cuya viuda, en un arrebato de desesperación, quiso romper el boleto premiado. Los reporteros de la prensa, implacables en sus pesquisas, fueron testigos de la dramática escena familiar, según refiere el diario “El Cantábrico”: “Al enterarse la viuda del señor Quintana que le había correspondido el premio mayor, sufrió un ataque de nervios y quiso romper el vigésimo, diciendo que, habiendo muerto su marido, no quería para nada el dinero. Los parientes pudieron impedir que llevase a cabo sus deseos de inutilizar el vigésimo”.


Otro vigésimo de la lotería navideña de 1924.
La prensa tampoco se olvidaba de mencionar el caso de un agraciado especial, Miguel de Unamuno, a quien un admirador salmantino había hecho llegar una pequeña participación del primer premio. A la sazón, Unamuno se encontraba en aquel entonces al comienzo de su destierro parisino de seis años (1924-1930) y hacía tan sólo tres días que acababa de escribir el último de los sonetos que componían su diario de destierro “De Fuerteventura a París” (1925).  

EL PREMIO GORDO VIAJA A CENIZATE

Una de las historias sobre agraciados del sorteo más repetidas en la prensa de 1924 se refería a la fracción del premio que fue a parar a Cenizate. En todas las crónicas se encontraba, en efecto, un apartado dedicado a este desvío del premio recaído en Madrid, con titulares como los siguientes: “Un vigésimo que se va en parte”,  “El ‹‹gordo›› no ha caído en Madrid, sino en un pueblo de Albacete”, “Un vigésimo en Albacete”, “En la Dirección General de Seguridad estuvo detenido otro vigésimo; pero se lo dejaron escapar a Cenizate”, etc.

Anuncio de "Casa Americana" en "La Lectura dominical", 4-6-1927.
En “ABC” se narraba la peripecia de esta participación cenizateña del primer premio de la lotería en los siguientes términos: “El agente de Vigilancia D. José María García recibió encargo de su hermano, D. Saturnino, residente en Cenizate (Albacete), de que le enviase un vigésimo del sorteo de Navidad. Así lo hizo el Sr. García, enviándole uno del 15.770 que ha resultado premiado con el “gordo”, recibiendo una participación de 10 pesetas, de las cuales D. José María García dio cinco de participación al jefe de la Estafeta de la Dirección de Seguridad Sr. Verdegay, dos pesetas al capitán de Seguridad Sr. Alegría, y otra peseta a una señora conocida suya, que está en mala situación económica”.


Otro anuncio de "Casa Americana" en "Castilla", 27-4-1924.
El diario “El Liberal” repetía esta misma noticia, si bien nombrando a nuestro paisano como José Manuel García y presentándole como “mecanógrafo de la Dirección General de Seguridad” en lugar de “agente de Vigilancia”. El citado rotativo añadía a esta noticia la existencia de unos hermanos cenizateños, residentes en Madrid, que también habían resultado agraciados por la suerte: “Don Andrés García, hermano del mecanógrafo de la Dirección de Seguridad don José Manuel, juega, como éste, diez pesetas. D. Andrés es director de una academia de mecanografía sita en la calle de Carretas, 5, y a la vez representante de máquinas de escribir. Otro hermano de dichos señores, llamado D. Modesto, juega cinco pesetas, y un hermano más, que se llama D. Antonio, la misma cantidad. El vigésimo, por tanto, lo juega la familia de estos señores, cuya distribución  en el pueblo de Cenizate ignoran al detalle”


FIDEDIGNA Y REGOCIJADA HISTORIA
Sin duda, la nota de prensa más completa dedicada a los agraciados cenizateños de 1924 se publicó en el diario “La Libertad”. La crónica en cuestión estaba encabezada con el cervantino titular de “Fidedigna y regocijada historia de un afortunado vigésimo” y en su texto se decía lo siguiente:

 “Don José Manuel García nos dijo que él había adquirido un vigésimo del 15.770 por encargo de unos hermanos suyos residentes en Cenizate (Albacete), quienes le habían dado una participación de 10 pesetas.
-¿Qué hizo de ella?
-Pues bien sencillo; de las 10 pesetas he  dado dos al capitán de Seguridad Sr. Alegría, a cuya oficina estoy agregado como mecanógrafo; una al oficial de Correos de servicio en la estafeta de la Dirección, D. Fernando Verdegay, regalo que le hice para corresponder al servicio que me hizo enviando certificado el vigésimo a Cenizate; también otra peseta a persona de mi afecto. Yo me he reservado seis pesetas, que, como ustedes verán, no merecen la pena de especial atención. ¡Pobrecito!
-Ahora bien – agregó -, si ustedes quieren averiguar más cosas pueden visitar a tres de mis hermanos en su oficina de la calle de Carretas, 5. Por mi cuenta sólo puedo añadir que fui yo quien compró el vigésimo.
Cuando llegamos a la calle de Carretas, 5, los hermanos de José Manuel García habían abandonado la oficina y marchado a su domicilio, sito en la Cava de San Miguel, núm. 8.
Al fin, en el piso tercero centro de la casa citada, conseguimos aclarar el origen y el paradero del vigésimo que perseguimos. El mayor de los hermanos, que se llama Andrés García López, comienza a hablar y dice:
-Hace algún tiempo recibimos encargo de nuestra familia, que reside en Cenizate, de adquirir un vigésimo. Lo compró José Manuel y lo envió al pueblo; pero reclamamos de nuestros familiares una participación. José Manuel recibió una participación de 10 pesetas, yo otras diez y cinco cada uno de mis otros hermanos Modesto y Antonio, que me ayudan en mi negocio. Estamos satisfechos de nuestra suerte – añade Andrés-. Ya veremos lo que ha ocurrido en el pueblo. Yo supongo que allí se desbordará  la alegría. ¡Será la locura!
-¡Cómo!
-Sí; no se asombre; Cenizate es un pueblo de 200 vecinos, donde se enterarán de que la Fortuna les ha favorecido cuando hoy vaya mi hermano, porque allí no hay telégrafo y él llegará antes que el telegrama  que les hemos enviado por la estación más inmediata. Yo pensaba ir esta noche para recoger a mi esposa, que está allí; pero he desistido. Irá mi hermano, como digo. Nadie supondrá ahora lo sucedido y al verle llegar creerán que va sólo a recoger a mi esposa. ¡Cuando se enteren!... ¡Figúrese! ¡En un pueblecito tan modesto, nada menos que un premio gordo de Navidad! Es de suponer que mis hermanos Saturnino y José Manuel y el resto de mi familia hayan pillado un buen “pellizco” en el “gordo”.
Como dato curioso, creemos necesario decir que en los balcones de las oficinas de los señores García López, de la calle de Carretas, se colgó un cartel, en el que se leía en gruesos y rojos caracteres: “El gordo está aquí”.
-¡Que aproveche! – decían melancólicamente los transeúntes-. Y continuaban subiendo la cuesta a pie y sin dinero”.

CONCLUSIÓN
De esta forma, según las noticias publicadas en la prensa del momento, de las 100 pesetas del vigésimo premiado, sendas participaciones de 10 pesetas habían correspondido inicialmente a cada uno de los hermanos JOSÉ MARÍA GARCÍA (también nombrado, a veces, como José Manuel García, empleado de la Dirección General de Seguridad, sita en la Casa de Correos de la Puerta del Sol) y ANDRÉS GARCÍA (propietario de una tienda de máquinas de escribir ubicada en la céntrica calle de Carretas); asimismo, sendas participaciones de cinco pesetas habían recaído en los hermanos MODESTO GARCÍA y ANTONIO GARCÍA (ambos ayudantes de “Casa Americana”, que es como se llamaba el comercio mecanográfico de Andrés). Las 70 pesetas restantes, en principio, serían la parte correspondiente al quinto de los hermanos citados, SATURNINO GARCÍA, residente en Cenizate.

Ignoramos si esta participación habría sido fraccionada, a su vez, entre vecinos y familiares por parte de este último hermano. En el “Diario de Valencia” se afirmaba que el premio había sido repartido entre la mayoría de los vecinos y se citaba el nombre de un hermano más, llamado Emilio García: “El Ayuntamiento adquirió el billete entero en Madrid, repartiéndolo entre los concejales y la mayoría de los vecinos. El joven don Emilio García, que jugaba una participación de 50 pesetas, remitió a su novia, que reside en Valencia, una participación de cinco pesetas, correspondiéndole pesetas 37.500”.

Fotografía reproducida en página 98 de la revista “Zenizate”, número 5. Reunión de amigos en Villamalea en casa del médico D. Claudio Moya Ordóñez en octubre de 1928. En el centro de la imagen, en primer plano, el anfitrión con su esposa e hijos, flanqueados por un grupo de amigos. En la imagen, entre otros, se aprecia a Saturnino García López (en primer plano, a la izquierda, sentado a horcajadas en una silla) y a José María García López (de pie al fondo, tercero por la izquierda y con el puño en alto).
Son escasas las noticias documentales disponibles sobre los hermanos García López agraciados en el sorteo de 1924. En un “Anuario-guía de la provincia de Albacete” de 1926, en la localidad de Cenizate figuran los hermanos: Saturnino García López (estanco), José María García López (barbería y droguería) y Andrés García López (uno de los propietarios provinciales). Asimismo, en el Censo electoral de 1935, se registra a los hermanos: Saturnino García López (42 años, labrador, residente en calle Santa Ana, número 2) y José María García López (37 años, barbero, domicilio en calle Cuesta, número 7). [4]

La citada crónica del “Diario de Valencia” concluía afirmando que no había sido la primera ocasión que había recaído el primer premio navideño en nuestra modesta población albaceteña: “Se da el caso curioso de que al pueblo de Cenizate ha correspondido el premio gordo de Navidad varias veces”. Dejamos para otra ocasión la investigación relativa a estas otras felices ocasiones en que el “gordo” de la lotería navideña vertió sus dones entre nuestros antepasados.

[1] Ediciones de 22 de diciembre de 1924 para El Heraldo de Madrid y La Voz; y  de 23 de diciembre de 1924 para ABC, El Liberal, La Libertad, La Tierra, Diario de Valencia., El Cantábrico, La Atalaya, etc. Ediciones del mes de diciembre de 1924 para El Diario de Albacete y El Defensor de Albacete.
[2] Miguel de Unamuno, “Soliloquios y conversaciones”, 1911. “Publico y prensa”, página 216.
[3] Titulares respectivamente de ABC, Diario de Valencia, La Atalaya y El Liberal     
[4] Con idéntico domicilio de José María García López, se censan también Clemencia García López y Rosalía García López (ambas sus labores, de 45 y 47 años respectivamente)