La imagen de Santa Ana de principios del siglo XX, coloreada. |
En el presente
artículo nos planteamos realizar un recorrido histórico por los datos disponibles
acerca de cada una de las cuatro imágenes que, sucesivamente, según nuestras noticias, han representado
a Santa Ana en Cenizate a lo largo de los siglos. [1]
1. LA “SANTA VIEJA”. El
origen de la devoción a Santa Ana en Cenizate acaso pueda derivarse del eco que
debió alcanzar en su época la fundación por Santa Teresa de Jesús de un
convento de Carmelitas Descalzas en la ermita de “Santa Ana” de Villanueva de
la Jara en el año 1580. Así comienza la propia santa carmelita el relato de
esta fundación en la cercana población conquense: “Llegamos el domingo primero de la cuaresma, que era víspera de la
Cátedra de San Pedro, día de San Barbaciani, año de 1580, a Villanueva de la
Jara. Este mismo día se puso el Santísimo Sacramento en la iglesia de la
gloriosa Santa Ana, a la hora de misa mayor. Saliéronnos a recibir todo el
ayuntamiento y otros algunos con el doctor Ervias, y fuímonos a apear a la
iglesia del pueblo, que estaba bien lejos de la de Santa Ana…”. [2]
S. Joaquín, Sta. Ana y la Virgen Niña, pintura del convento de Sta. Ana de Villanueva de la Jara. |
La
primera alusión documental a la existencia de la cofradía y la ermita de Santa
Ana en Cenizate data de 1616 y consiste en una cláusula del testamento de
Martín de la Plaza e Isabel de la Jara, por la que el citado matrimonio dona a
la santa unos terrenos próximos a la ermita con la carga de una misa anual que
debía sufragar la cofradía. Ambos testadores, por cierto, fueron además los comitentes
o donantes del retablo de San Martín conservado en una capilla lateral de nuestra
iglesia parroquial, según indica la leyenda: “ESTE RETABLO MANDARON HAZER
MARTÍN DE LA PLAÇA YSAVEL DE LA XARA SU MUGER ACABOSE AÑO DE 1600”. [3]
Retrato de los donantes y leyenda del retablo de San Martín de Tours, 1600. |
Desde
las primeras disposiciones conocidas de la cofradía de Santa Ana, se estipulaba
la forma en que debía realizarse el traslado de su imagen desde la ermita hasta
la iglesia parroquial en la víspera de su festividad y el posterior retorno de la
imagen a la ermita en el día siguiente a su festividad, llamado “día del sitio”.
Así, por ejemplo, en las constituciones de la cofradía de 1709, se establecía
que "la bispera de la Santa se traya en procesion a la Yglesia
Parroquial de este lugar con asistencia de luzes y polbora de coetes y el dia
de el Sitio se buelba en la misma conformidad a su casa". [4]
Detalle de leyenda en la ermita: "ESTA OBRA AÑO DE 1768". |
Sin embargo, la imagen de la santa estuvo ausente de su templo y alojada en la
iglesia parroquial durante el período 1754-1765, dentro de la etapa
constructiva inicial de los años 1752-1772, en que se desarrollaría la obra del
crucero de la ermita. A la conclusión de esta fase central de las labores de
reconstrucción del templo, se celebró una solemne procesión para llevar de
regreso la santa hasta su ermita, acontecimiento que el párroco de la época, D.
Joseph Ruiz Alarcón, describió en una de sus habituales notas sueltas: "El
dia 26 de Maio de 1754 qe fue quando vino la Ymagen debota del Sor
S Antonio de Padua y se deposito (para bendecirla) en la Hermita de la Señora Sta
Ana; esta venerada Ymajen lo acompaño a esta Parroql para desanchar
dicha Hermita y hacerle un Cruzero, lo que ha ejecutado la piedad, debocion y
Zelo de su Santa Cofradia; y oi 26 de julio de 1765 se a colocado en su Hermita
y Nicho…". [5]
Esta
primera efigie de Santa Ana debió ser imagen de vestir a juzgar por varios
apuntes de gastos en vestidos y telas, reflejados en la contabilidad de la
cofradía. Así, por ejemplo, en las cuentas de 1756 se registraron 40 reales por
"una toca que se le a traido a la Sa Santa Ana para su
adorno y lucimiento"; en las cuentas de 1768 se anotaron 144 reales
"que costo el vestido de la Santa”; en las cuentas de 1775
se dataron 165 reales por “el Belo que se ha hecho de la Santa” y “unas
enaguas a la Virgen”, etc. [6]
Con el transcurso del
tiempo, se registraron también gastos en arreglos de la imagen, sus andas y su
retablo. Así, por ejemplo, en las cuentas de 1725-1728 se emplearon 15 reales
en reparar y “haver dado Color a las handas de la Señora Santana”, en
las cuentas de 1768 se dedicaron 110 reales a "la Composizion del
retablo", en las de 1771 se registró un pago de 100 reales "por
retocar la Santta", etc. [7]
Finalmente, suponemos
que en 1802 la imagen y su retablo serían sustituidos dentro de una
trascendental operación de renovación estética que pondría el remate final a las
obras de construcción del cuerpo de la ermita. En efecto, según sendas cartelas
pictóricas de la ermita a las que en seguida nos referiremos, en el citado año
se completaría la decoración interior del nuevo templo con el ornato de las
pinturas murales y la colocación de un nuevo retablo y una nueva imagen de la
santa. Así, se explica que en las cuentas de 1803 la cofradía anotase en su
contabilidad un ingreso de 162 reales por "un vestido que se vendio de
la Santa vieja", expresión reveladora de que en estas fechas ya se
contaba con otra imagen de reciente adquisición. [8]
2.- LA
IMAGEN DE 1802. La obra del cuerpo de
la ermita del período 1789-1806 supuso la segunda etapa de los trabajos de reconstrucción
de la ermita, siguiendo el plan iniciado con la obra del crucero de la etapa 1752-1772.
Dentro de esta segunda etapa constructiva de la ermita, en 1802, se debió
completar un ambicioso programa decorativo del interior del templo consistente
en el ornamento de pinturas murales y la dotación de un nuevo retablo y una nueva
imagen de la santa.
Leyenda del medallón izquierdo de 1802 en la ermita de Santa Ana. |
El alcance de esta
renovación decorativa del interior de la ermita puede deducirse a partir de las
inscripciones en sendos medallones pictóricos del presbiterio de la ermita, cuyo
texto nos recuerda lo siguiente: “SE COLOCÓ SANTA ANA, EL RETABLO Y PINTURA,
SIENDO CURA MARTÍN GARZÍA GUERRERO, NATURAL DE A(B)..." (medallón izquierdo); "A EXPENSAS
DE LOS HONRADOS Y PIADOSOS DEVOTOS, SIENDO MAYORDOMOS ALONSO RUIZ MONTERO Y
GAVRIEL PARREÑO, AÑO DE 1802” (medallón derecho). [9]
Foto 1 de Santa Ana de Cenizate por Luis Escobar. |
Consideramos que la
expresión “SE COLOCÓ SANTA ANA, EL RETABLO Y PINTURA…” alude a que los
tres elementos enumerados se instalaron por primera vez en aquella ocasión. Sin
embargo, en la contabilidad de la cofradía no aparece registro alguno de pagos
en relación con estos aspectos decorativos, seguramente debido a que, como se
indica en la referida leyenda mural, éstos habrían sido sufragados íntegramente
de limosna "A EXPENSAS DE LOS HONRADOS Y PIADOSOS DEVOTOS”.
Ya
en publicaciones anteriores hemos atribuido estas pinturas murales de la ermita
de Santa Ana al taller familiar del pintor conquense Pedro Alfonso Fernández,
basándonos en analogías estilísticas y coincidencias cronológicas con las pinturas del mismo autor documentadas en la
ermita de San Lorenzo de Alcalá del Júcar (1804) y en la iglesia parroquial de
la Asunción de Jorquera (1795). [10]
Asimismo,
en ocasiones anteriores, hemos sugerido la posibilidad de relacionar esta imagen
de Santa Ana de 1802 con la talla de esta misma santa realizada en el mismo año
por el escultor murciano Roque López (1747-1811), según figura en el
libro de registro donde el mencionado artista anotaba todas sus realizaciones:
“Una Santa Ana de seis palmos y ocho dedos, de vestir, con la niña, por
conducto del Padre Peraleja, para el Padre Fray Juan Tinoco en (sin precio)”.
La coincidencia resulta todavía más significativa, si tenemos en cuenta que
sólo constan dos tallas de Santa Ana en el referido Catálogo de realizaciones
de Roque López. [11]
Foto 2 de Santa Ana por Luis Escobar. |
3. LA IMAGEN DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX. Carecemos por completo de documentación de la cofradía
relativa a los primeros años del siglo XX, si bien por noticias orales
conocemos que la imagen de la santa fue sustituida a principios del mencionado
siglo, sin que podamos precisar con exactitud el año de adquisición de la nueva
imagen. Al parecer, la imagen sustituida se encontraba sucia y deteriorada y,
seguramente, ya no respondía al gusto de la época. Con toda probabilidad, esta
obsoleta representación de la santa debió ser la talla adquirida a expensas de
los devotos en 1802. Ignoramos el paradero o la suerte que corrió esta imagen
tras ser sustituida por otra más moderna.
Procedentes
del “Fondo Fotográfico Luis Escobar”, publicamos junto a estas líneas una serie
de fotografías sin fechar, relativas a esta nueva imagen adquirida a principios
del siglo XX, de la que carecemos de cualquier otra referencia documental. De
una manera general, podríamos acotar la fecha de estas instantáneas entre 1920,
año en que el fotógrafo Luis Escobar abrió un estudio en Albacete, y
1932, fecha en la que fueron donadas unas nuevas andas, diferentes a las representadas
en la última de estas instantáneas. [12]
Foto
1:
La primera de estas instantáneas presenta a la santa con la Virgen niña, ambas
de bulto redondo, sobre peana y ante un fondo pictórico mural. De esta fotografía
se derivan las dos siguientes estampas, que a continuación mencionamos. [13]
Foto 3 de Santa Ana por Luis Escobar. |
Foto
2:
La segunda de estas imágenes consiste en una estampa elaborada a partir de la
instantánea anterior con el añadido del formato de postal y sello de “FOTO
ESCOBAR ALBACETE”. [14]
Foto
3:
La tercera fotografía procede de propiedad particular y consiste en una estampa
con la misma imagen de la santa, pero sin peana y sin fondo pictórico y con una
leyenda inferior que indica: “Santa Ana que se venera en la villa de
Cenizate (Albacete)”. [15]
En estas fotografías podemos apreciar en detalle las
características de la imagen de la santa adquirida a principios del siglo XX. Así,
observamos que Santa Ana aparece de frente, de pie sobre la peana, con el
cuerpo levemente girado hacia la Virgen niña, a la cual apunta con el índice de
su mano izquierda, mientras con su mano derecha ciñe la cintura de ésta. La
santa viste capa y túnica de bordes ricamente ornados, complementado con corona
sobre su cabeza. A su vez, la Virgen niña se nos representa con los atributos
propios de la iconografía de la Inmaculada Concepción: con las manos en actitud
de orar ante el pecho, apoyada sobre la media luna instalada en una nube, con
su pie aplastando la serpiente que muerde una manzana, símbolo del Demonio y
sus tentaciones. Suponemos que la Virgen luce vestido blanco y túnica azul, a
la vez que porta en su cabeza la habitual corona de doce estrellas.
Foto
4:
En la cuarta instantánea de la serie, aparece la efigie de la santa de
principios del siglo XX, portada a hombros en procesión y rodeada por un multitudinario
grupo de fieles, todos ellos varones. Entre la apretada concurrencia, podemos
apreciar la cruz procesional con su manga, un farol procesional rematado en
cruz y algunos emblemas de los oficios de la cofradía (el Pinchón y las Varetas).
Asimismo, podemos observar un ramo de alhábega a los pies de la santa y un niño
tocando el tambor, que debía ser compañero del pitero, aunque éste no aparece
en la imagen. En la esquina superior derecha, a mano, puede leerse: “Santa
Ana, patrona de Cenizate”. [16]
Procesión de Santa en Cenizate a principios del siglo XX, por Luis Escobar. |
Acaso
el detalle más revelador de esta fotografía sean las andas de Santa Ana, con sus
característicos candelabros de tres velas en cada esquina, diferentes a los
faroles de las andas actuales. Se trata de una diferencia que nos permite fechar
esta fotografía antes de 1932, ya que sabemos que las actuales andas fueron realizadas
por la orfebrería madrileña “Plata Meneses” y donadas por Luis Garrido y
Francisca Ochando en el citado año. [17]
Detalle de Foto 4 de Santa Ana por Escobar, coloreada. |
Pocos
años después de la adquisición de las andas, a mediados de agosto de 1936, tuvo
lugar un lamentable expolio del patrimonio artístico y religioso de nuestra
población. Conocemos el alcance de los daños causados en nuestra iglesia
parroquial y en la ermita de Santa Ana a través del expediente instruido en la
llamada "Causa General", tras la contienda civil, en julio de 1939.
En este expediente, a la pregunta sobre templos profanados y saqueados, se
respondió que en la ermita de Santa Ana "fueron destruidas una imagen
de San Joaquín con su Altar y Retablo, y un Armónium nuevo, una imagen de Santa
Ana y Santa Rita y Niño Jesús mutilados". Asimismo, en la iglesia
parroquial, fue destruida, entre otras, una imagen de Santa Ana sentada, imagen
de la cual no tenemos más noticias. [18]
Un dato,
acaso no del todo fiable, acerca de la suerte corrida por la imagen de la santa
aparece en la autobiografía novelada de D. Juan Paco Baeza, quien fuera párroco
de nuestra iglesia en el período 1926-1939. Según el relato en tercera persona
del referido cura D. Juan Paco, al inicio de la Guerra Civil se le ofreció
refugio en una vivienda cercana al Ayuntamiento, desde donde pudo ser testigo
del siguiente suceso: “Desde aquí se ve perfectamente la torre de la
Parroquia, y un día, al oír repicar las campanas, se observa colgando del
campanario la imagen de Santa Ana, con la Niña. En el momento, el Alcalde,
indignado, manda retirar aquel espectáculo, que ya no se repite más”. [19]
Al
margen de la veracidad de esta última noticia, lo cierto es que de todo el patrimonio relacionado con la santa
existente antes de 1936, tan sólo se libraron del expolio y se conservan en la
actualidad las andas expresamente adquiridas para la imagen destruida.
Imagen actual de Santa Ana con detalle de las andas de 1932. |
4. LA IMAGEN DE 1939. La
imagen de Santa Ana venerada en la actualidad en Cenizate fue donada por
Milagros Piqueras Villena el 20 de julio de 1939, según puede leerse en la peana
de la efigie, si bien suponemos que la nueva imagen no estaría disponible
todavía en fecha tan inmediata a la conclusión de la Guerra civil. La nueva
imagen se colocaría sobre las andas de 1932 y para ella, posteriormente, se
realizaría el actual retablo de escayola de la ermita en torno a 1950. La nueva
efigie representa a Santa Ana enseñando a leer a la Virgen y el aspecto
benévolo y familiar de ambas figuras parece haber satisfecho plenamente las
demandas de la religiosidad popular a juzgar por las crecientes muestras de fervor
y devoción por parte de los fieles y por la infinidad de reproducciones en multitud
de estampas, medallas, colgaduras, objetos de recuerdo, etc.
Esperamos
que este repaso a la evolución de las imágenes de Santa Ana en Cenizate pueda
contribuir al conocimiento y a la estima del patrimonio histórico-artístico relacionado con Santa Ana y su ermita en nuestra población.
[1] Los datos aquí expuestos ya fueron
presentados en anteriores artículos de Isidro Martínez García: “La cofradía de
Santa Ana a finales del siglo XVIII y principios del XIX (1773-1806)”, Revista
Zenizate, número 7, 2007, páginas 51-54 y “Evolución histórica del patrimonio
artístico de la cofradía y ermita de santa Ana (1616-1950)”, Revista Zenizate,
número 9, 2009, páginas 69-74. José Sánchez Ferrer, en su “Estudio artístico de
las iglesias de Cenizate”, Instituto de Estudios Albacetenses, 2006, páginas 170-171,
se refiere también, aunque con ciertas inexactitudes, a la historia de las
imágenes de Santa Ana en nuestra población.
[2] Santa Teresa de Jesús, “Libro de las
fundaciones”, capítulo 28, dedicado a “La fundación de Villanueva de la Jara”.
[3] La "Pia memoria
A cargo de la Cofradia de sta anna de Martin de la Plaça" es la
pía memoria número 10 del libro de obras pías AHN-133. Su contenido se resume en
el artículo de Isidro Martínez García, “Evolución histórica del patrimonio
artístico de la cofradía y ermita de Santa Ana (1616-1950)”, Revista Zenizate,
número 9, 2009, páginas38-39.
[4] Se trata de la
cuarta cláusula de las Constituciones de 1709. Estas constituciones se analizan
en el artículo de Isidro Martínez García, “Evolución histórica del patrimonio
artístico de la cofradía y ermita de santa Ana (1616-1950)”, Revista Zenizate,
número 9, 2009, páginas 45-48. Conservamos dos copias de estas Constituciones: una
copia original de 1709 al inicio del libro CEN-14 y otra copia notarial de 1777
recogida en el libro AHN-134. Esta segunda copia se transcribió completa en el
Apéndice documental número 2 del artículo de Isidro Martínez García, “La
cofradía de Santa Ana a finales del siglo XVIII y principios del XIX (1773-1806)”,
Revista Zenizate, número 7, 2007, páginas 59-61. Ya en 1696 la cofradía
estipulaba " que todos los dias de la Señora Santana aia de aver sermon y
la vispera se llebe a la Señora Santana a la parroquial con assistencia de
luzes y polvora de coetes para quel dia de su sitio se trayga en procesion a su
casa..." (CEN-14).
[5] La cita procede de una anotación al
final del libro CEN-15 y puede verse completa en el artículo de Isidro Martínez
García, “Los Moros y Cristianos y las fiestas estivales”, Revista Zenizate,
número 2, 2002, página 42.
[6] En las cuentas de
1756 se dataron 40 rs "que a costado una toca que se le a traido a la Sa
Snta Ana para su adorno y lucimto" (CEN-15). En las
cuentas de 1768 se registraron 144 rs "que costo el vestido de la Sta
ynclusos los recados y Costura" (CEN-15). En las de 1774 se anotaron 30 rs
por "Zinco varas de ruan qe se han compdo para el
velo de la Stta" y 85 rs "qe ha ympdo
el Belo qe se ha hecho de la Stta" y en las cuentas
de 1775 se emplearon 33 rs en "tres varas de lienzo qe se han
compdo para unas enags a la Virgen" y 17 rs "de
encaje y de Ylo para coserlas" (AHN-134). Posteriormente, en las cuentas
de 1799 se reflejó un gasto de 32 reales por "quatro varas de Gasa para el
Velo de la Sta" y 6 reales por "ocho varas de tripilla y
quatro de trenza pa dicho Velo" (AHN-134). Sin embargo, en el
Inventario de bienes litúrgicos de la ermita de Santa Ana, formado hacia 1735,
no se registra ni la imagen de la titular ni ropas para su vestidura, a
excepción de “Un belo de tafetán dorado”, “Una toca con encaje”, etc. El
inventario se transcribe en el artículo de Isidro Martínez García, “Evolución
histórica del patrimonio artístico de la cofradía y ermita de santa Ana
(1616-1950)”, Revista Zenizate, número 9, 2009, página 88.
[7] En las cuentas de 1725-1726
se dataron 105,5 rs por " conponer las andas de Nra Sª" y
en las de 1728 se reflejaron 52,5 rs "de haver dado Color a las handas de
la Señora Santana en verniz" (CEN-14); en las cuentas de 1768 se
registraron 110 rs "qe Ymporto la Composizion del retablo"
(CEN-15); y en las de 1771 se anotaron 100 rs "a Thomas Baiarri por
retocar la Santta" (CEN-15).
[8] En las cuentas de 1803 se registró un
ingreso de 162 rs "de un vestido qe se vendio de la Sta
vieja" (AHN-134).
[9] La interpretación y transcripción de
ambas cartelas puede verse en el artículo de Isidro Martínez García, “La
cofradía de Santa Ana a finales del siglo XVIII y principios del XIX
(1773-1806)”, Revista Zenizate, número 7, 2007, páginas 51-52.
[10] La atribución al pintor Pedro Alfonso
Fernández se desarrolla en los artículos de Isidro Martínez García, “La cofradía
de Santa Ana a finales del siglo XVIII y principios del XIX (1773-1806)”,
Revista Zenizate, número 7, 2007, páginas 43-51 y “Evolución
histórica del patrimonio artístico de la cofradía y ermita de santa Ana
(1616-1950)”, Revista
Zenizate, número 9, 2009, página 73. .
[11] La cita procede del “Catálogo de las
esculturas que hizo don Roque López, discípulo de Salzillo”, Imprenta de “El
Diario de Murcia”, 1889, página 31. En la página 38 del Catálogo se registra otra
escultura de Santa Ana para Totana realizada en 1806: “Una Santa Ana de tres
palmos y uno de peana, con la Niña en los brazos, estofada, (…) en 1100
reales”. La atribución de la imagen de 1802 a Roque López se desarrolla en el
artículo de Isidro Martínez García, “La cofradía de Santa Ana a finales del
siglo XVIII y principios del XIX (1773-1806)”, Revista Zenizate, número 7,
2007, páginas 53-54.
[12] La presencia del fotógrafo Luis
Escobar en Cenizate fue estudiada por el artículo de Isidro Martínez García,
“Cenizate hacia 1927, a propósito de unas fotos de Luis escobar”, Revista
Zenizate, número 4, 2004, páginas 9-34.
[13] Fotografía procedente del “Fondo
Fotográfico Luis Escobar” de la Junta de Comunidades de Castillla – La Mancha,
con la signatura: 01400-000011-004. Erróneamente fechada en 1945 y también
incorrectamente titulada como “Escultura religiosa de la Virgen con Niño Jesús
en una iglesia de Cenizate (Albacete)”. Se publicó en el artículo de Isidro
Martínez García, “Evolución histórica del patrimonio artístico de la cofradía y
ermita de Santa Ana (1616-1950)”, Revista Zenizate, número 9, 2009, página 68.
[14] Fotografía
procedente del “Fondo Fotográfico Luis Escobar” de la Junta de Comunidades de
Castillla – La Mancha, con la signatura: 01400-000125-043. No se indica lugar
al que corresponde y se titula con interrogantes como “Escultura religiosa de
Santa Ana con la Virgen María niña ¿?”. Se publicó en el artículo de Isidro
Martínez García, “Evolución histórica del patrimonio artístico de la cofradía y
ermita de Santa Ana (1616-1950)”, Revista Zenizate, número 9, 2009, página 70.
[15] Fotografía cedida por Avelina Cebrián
García para la portada de la Revista Zenizate, número 2, 2002; para la recopilación
fotográfica de la Revista Zenizate, número 5, 2005, página 11; y para el
artículo de Isidro Martínez García, “Evolución histórica del patrimonio
artístico de la cofradía y ermita de Santa Ana (1616-1950)”, Revista Zenizate,
número 9, 2009, página 73. Asimismo, fue reproducida por José Sánchez Ferrer,
“Estudio artístico de las iglesias de
Cenizate”, Instituto de Estudios Albacetenses, 2006, página 171.
[16] Fotografía procedente del “Fondo
Fotográfico Luis Escobar” de la Junta de Comunidades de Castillla – La Mancha,
con la signatura: 01400-000135-010. Sin indicación de fecha y con título
erróneamente formulado como “Procesión con la imagen de la Virgen de Santa Ana
en Cenizate”. Se publicó en la portada de la Revista Zenizate, número 9, 2009.
[17] Según se indica en una inscripción en
las andas, éstas fueron realizadas por "Meneses. Madrid".
[18] En realidad, se trata de varios expedientes. Por un
lado, AHN (SCGC), leg. 1016, pieza 10, pp. 67-68 y pieza 11, p. 32 (citados por
José Deogracias Carrión
Íñiguez en pp. 400-401 de La persecución religiosa en la Provincia de Albacete
durante la Guerra Civil (1936-1939). Por otro lado, en http://pares.mcu.es se
encuentra la "Pieza Principal" del expediente de la Causa General de
Cenizate. En uno de los apartados de este cuestionario se relacionan los
nombres de los responsables del expolio sufrido en la iglesia parroquial y en
la ermita de Santa Ana en agosto de 1936. No nos ha parecido una información
relevante ni fidedigna que extractar de este documento.
[19] Juan Paco Baeza,
“Toda una vida. Dietario”, edición y estudio de Juan Miguel Valero Moreno,
Universidad Pontificia de Salamanca, 2013, página 175.