Fundidas en 1915, las dos actuales campanas de la
iglesia parroquial de Cenizate se encuentran ya próximas a cumplir su primer
centenario de existencia. El citado año y otros datos relativos a su fundición
se encuentran señalados en sendas inscripciones legibles en ambas campanas. Así,
en la campana menor, orientada al poniente, se lee la siguiente epigrafía:
"JESÚS, MARÍA Y JOSÉ
MOISÉS DÍEZ PALENCIA
AÑO 1915
1863-A"
En la campana mayor, orientada al sur, se
inscribe, igualmente, un texto similar, en el que se expresan la advocación de la campana, el
nombre de su fundidor, el año de fabricación y una enigmática clave,
consecutiva a la anterior:
"INMACULADA CONCEPCIÓN
MOISÉS DÍEZ PALENCIA
AÑO 1915
1864-C"
Campana menor o de poniente, de 1915. |
LA
SUPUESTA REFUNDICIÓN LOCAL DE LAS CAMPANAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX. Según informes orales, que no hemos podido corroborar en fuente
escrita alguna, a principios del siglo XX la campana más pequeña de la torre se
descolgó y vino a caer a la plaza sin causar daños personales, aunque, al
parecer, quebrándose y quedando inutilizada para su uso. A consecuencia de este
accidente, se determinaría refundir las campanas existentes, labor que, al
parecer, hubo de realizarse en los terrenos del antiguo horno de las Ánimas,
sito a espaldas del Ayuntamiento de nuestra población. Fruto de esta supuesta refundición
serían las dos citadas campanas existentes en nuestra iglesia.
UNA
OBRA DEL TALLER PALENTINO DE MOISÉS DÍEZ.
Sin embargo, por las citadas inscripciones de sendas campanas, sabemos que ambas son obra del conocido taller de
Moisés Díez Santamaría, cuya fábrica de relojes de torre y fundición de
campanas, sita en Palencia, desarrolló su labor durante el primer tercio del
pasado siglo XX.
La Lectura dominical, 1912. |
De hecho, las leyendas inscritas en nuestras
campanas siguen un modelo característico en las inscripciones de este taller: a continuación
del nombre de la campana y de la marca de fábrica “MOISÉS DÍEZ PALENCIA”, se
expresa el año de fundición y la habitual clave numérica.
Esta clave consta de una cifra, en primer lugar, y
de una letra a continuación: la cifra indicaría el número de serie de la
campana mientras que la letra señalaría el tipo de campana A, B, C, etc. Así,
nuestras campanas serían los números 1.863 y 1.864 en la serie de producción de
la fábrica de Moisés Díez, correspondiendo una de ellas al modelo A y otra al C
de su catálogo.
Esta clave grabada en nuestras campanas revela,
seguramente, que son obra de una producción seriada en el taller palentino y,
por lo tanto, contradice las noticias orales según las cuales ambas campanas
fueron fundidas en nuestra población.
La Lectura dominical, 1905. |
En la base de datos de los campaneros de la
Catedral de Valencia http://campaners.com/php/fonedors.php
se catalogan unas 74 campanas elaboradas por el taller de Moisés Díez entre 1902
y 1929. La producción de este campanero palentino se repartió por toda la
geografía nacional, ya que se registran campanas en Castilla y León, Aragón, Asturias,
Cantabria, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia y
Andalucía. Incluso algunas campanas fueron servidas a países hispanoamericanos
como Venezuela o Chile. No figura en este inventario, curiosamente, ninguna
campana de Castilla-La Mancha.
Alguna de las obras más importantes de su
producción fueron, por ejemplo, la
campana llamada “La Bomba” de la
catedral de Zamora (1908) y las campanas del edificio de Tabacalera de Valencia
(1912). Del mismo año de fundición que nuestras campanas, 1915, se cataloga
una campana de la iglesia de San Isidoro
el Real (Oviedo).
La lectura dominical, 1910. |
LA
CAMPANA MAYOR DE 1814 Y LA CAMPANILLA DE SAN ESTEBAN. Junto a estas líneas reproducimos algunos de los reclamos publicitarios
de la fábrica de Moisés Díez en la revista madrileña “La Lectura dominical” durante los años 1905-1912. En esta publicidad
comercial, se insistía una y otra vez en que el precio del producto podía
abaratarse en el caso de aprovechamiento del metal de antiguas campanas.
Para contrarrestar la posible competencia de
fundidores ambulantes, en estos casos de refundiciones de campanas rotas o
antiguas, la compañía ofrecía hacerse cargo de los gastos de porte de ida y
vuelta. Incluso llegaba a garantizar que, si el cliente lo deseba, las campanas
serían refundidas exclusivamente en su antiguo metal, sin mezcla o añadido de
ningún otro.
Por otro lado, alternativamente, la compañía
también ofrecía a sus clientes la posibilidad de entregar las antiguas campanas en el momento de
recibir las campanas de nueva fundición, restando al precio de éstas el valor
del metal antiguo.
Ignoramos en qué condiciones fueron encargadas por
la iglesia de Cenizate las campanas de 1915 al fundidor Moisés Díez.
Campana del poniente restaurada en 2006. |
Asimismo, desconocemos cuáles serían con exactitud
las campanas antiguas sustituidas en aquella ocasión. No obstante, podemos
suponer que, entre las campanas existentes previamente a esta renovación de
1915, debía encontrarse la campana mayor
de 1814, realizada por el maestro campanero de Yecla, Cayetano Rosas.
Igualmente, debía encontrarse en el campanario antes de 1915, la llamada “campanilla de San Esteban”,
inventariada en el libro de contabilidad de la ermita de este santo en 1722 y
trasladada a la torre de la iglesia parroquial en 1834.
LA
RESTAURACIÓN DE LA CAMPANA MENOR EN 2006.
No tenemos noticia de que las campanas de 1915 hayan sufrido alteración o
expolio alguno en su ya casi centenaria presencia en el campanario de nuestra iglesia.
En
octubre de 2005, la carcomida melena de la campana menor o de poniente se
quebró, quedando esta campana en una
posición inestable y con riesgo de inminente caída. En vista del acuciante
peligro, se procedió urgentemente a su descenso por medios mecánicos y, unos
meses después, a finales de marzo de 2006, la campana fue repuesta en su
anterior ubicación con un nuevo yugo o armazón de madera.