El
magazín malagueño "La Unión Ilustrada" es considerado como la mejor revista gráfica andaluza del primer tercio del
siglo XX. Fue un notorio exponente del
moderno periodismo gráfico en la línea de publicaciones madrileñas como “Blanco y negro” o “Mundo gráfico”. Entre sus colaboradores estuvieron Serafín y
Joaquín Álvarez Quintero, Jacinto Benavente, Concha Espina, Salvador Rueda o
Manuel Altolaguirre.
Fue
una publicación de periodicidad semanal, editada entre 1909 y 1931, que llegó a
alcanzar una amplia difusión en España y América. Las estadísticas de 1920 y
1927, indican una tirada de 32.000 y 42.000 ejemplares semanales respectivamente. Sus páginas
se dedicaban a las usuales secciones de información gráfica, temas de
actualidad, ecos de sociedad, espectáculos, páginas de textos literarios y de
entretenimiento, etc.
Uno
de sus epígrafes habituales era el titulado “Los Poetas” y, en esta sección, en
el número de la revista correspondiente al 20 de octubre de 1929, se publicó un soneto firmado por Plácido Ibáñez
Villena y fechado en “Cenizate (Albacete) julio 1929”. El poema se titula “Soneto a mi espiritual amiga Carmen
Younger” y en las iniciales de cada verso, en vertical, puede leerse el
acróstico “Carmita Younger”:
Armonizó en tu imagen el
Dios Omnipotente;
Reuniendo matices de oro,
nardos y grana
Modeló tu hermosura de
Sultana de oriente.
Imitando aquel cuadro de
“La Maja de Goya”,
Trazó tu cuerpo airoso,
cimbreante y esbelto;
Añadió, con tu gracia, al
tesoro una joya,
Y con tu simpatía, las
flores de su huerto.
Orfebre que, al hechizo
de unos ojos tan bellos,
Uniera el dosel mágico de
tus rubios cabellos,
No podía negarle a tu
boca pureza,
Gallardía a tu busto y
optimismo al semblante.
¡Elegida entre Ninfas,
mereces proclamarte,
Representante digna de un
Trono de belleza!”
Portada de La Unión Ilustrada, 1929. |
El
lenguaje poético recuerda el vocabulario modernista con expresiones como “matices de oro, nardos y grana”, “cuerpo airoso, cimbreante y esbelto”, “dosel mágico de tus rubios cabellos”,
etc. Se trata, por lo tanto, de una composición cuyo lenguaje, métrica y
temática (la belleza sensorial) cabría inscribir en una línea poética de
modernismo tardío.
Puede encontrarse más información sobre la figura del autor y otros datos relativos a sus escritos periodísticos en el artículo de este blog titulado "El periodista Plácido Ibáñez Villena en la época de la Segunda República" (pulsar aquí).